Primitivism in modern art

 Ninguna pintura del siglo XX ha suscitado tanto interés como la gran composición prostibularia creada por Picasso en 1907,  cinco putas posan teatralmente en un pequeño escenario.        

  El cuadro se ha interpretado como el iniciador del movimiento moderno por ser una celebridad icónica sin precedentes dando origen a multitud de interpretaciones y análisis estilísticos.

     Los movimientos estéticos del siglo XIX habían sacudido los cánones y las normas tradicionalmente aceptadas, quemándose  los puentes que enlazan con el pasado. Los artistas se embarcan en busca de soluciones totalmente nuevas para expresar el espíritu de la modernidad que estaba relacionado con una estética que giraba a favor de unos temas y técnicas supuestamente primitivas que eran considerados como una creación instintiva, nacida fuera de cualquier regla y desprovisto de la pátina de la civilización.

Mucho antes de que Picasso empezara a incorporar estos elementos en sus óleos, otros,como Gauguin ya había bebido de aquellas fuentes. Picasso conoció la obra del artista de primera mano gracias a su amigo Paco Durrio que guardaba celosamente algunas obras de Gauguin cuando este se fue a los mares del sur.

Entre 1905-1907, lo conocido como pinturas Fauve, dio lugar a un primitivismo más literal. Mattise, Vlaminck y Derain habían comenzado a coleccionar arte no occidental.

No es una coincidencia que en 1906, empezaran a aparecer en la obra de estos artistas, una apropiación directa de algunos objetos de África y Oceanía
Estos artistas dieron a conocer lo primitivo redefinido según un código artístico occidental vanguardista.

Vlaminck fue el primero en descubrir el arte africano, al comprar tres estatuillas en una taberna de Argenteuil en 1905 y en  1907 terminó  sus “Bañistas”.

   El tema ya era conocido desde principios de los años setenta,  cuando Cezane hacia sus series de bañistas con cierto sabor clásico.

En el salón de los independientes de 1907, Picasso se quedó asombrado ante “El desnudo azul” de Matisse.

El tema escogido era de sabor colonial donde aparece sentada una mujer sensual, con la piel más azul que negra, que funciona como símbolo del oasis primitivo, con las connotaciones de “reabastecimiento para el viajero civilizado”

  El espacio se presenta ambiguo, esto se enfatiza por las deformaciones extrañas del cuerpo de la mujer que se relacionan indirectamente con los objetos tribales: senos bulbosos, nalgas exageradas que es típico de la estatuaria africana. También la postura es muy difícil, un contraposto dramático que la aleja de convencionalismos.

Los medios de representación del cuadro sirven para confundir  una interpretación simple de la mujer como un objeto sexual pasivo. Estas distorsiones ayudan a crear una imagen menos erótica y femenina.

“Una mujer desnuda y fea, tumbada sobre una hierba azul oscura sobre las palmeras”.

  Louis Vauxcells.

También era frecuente encontrar a  la mujer desnuda u odalisca en un escenario oriental (sugiriendo la idea de Harén o prostitución), que  fue un tema típico de salón, provisto de categoría histórica en Delacroix e Ingres.

    Las representaciones fotográficas de mujeres argelinas  o árabes, posando semi desnudas o vestidas a lo oriental se habían convertido en una forma de cultura popular, sobre todo como tarjeta postal colonial.

                                                    
¿Representan las señoritas de Avignon una ruptura radical?  Si tenemos en cuenta que otros artistas antes que Picasso ya se habían inspirado en sociedades primitivas ¿Reduciría este hecho la categoría innovadora del cuadro?

Picasso explotó  el arte primitivo mas imaginativamente que ningún otro, pero no fue el primero que se inspiró en él y a Picasso no le gustaba nada no ser el primero y principal.

Laura Sanchez Garcia