domingo, 24 de marzo de 2013

Art as exorcism


 


Entre los pueblos primitivos la enfermedad no es nunca natural y siempre esta causada por algo maligno, pero si se sabe manejar las fuerzas benéficas, se puede neutralizar los efectos producidos por la enfermedad mediante rituales.
Así entendemos que la producción de objetos rituales tiene una función practica.El ámbito ritual depende del arte, lo necesita como mediador entre las fuerzas sobrenaturales y los seres humanos.
El escultor como el chamam es responsable de que la escultura cobre vida como fetiche operativo.
En algunas ocasiones los espíritus pueden aparecerse mediante sueños a los escultores para indicarles en que forma quieren encarnarse.
 
Entrevista con A. Malraux
 
 Para mi las mascaras no eran solamente esculturas, eran objetos mágicos, intercesores contra todo......espíritus malignos.Eran armas para impedir que la gente fuera dominada por los espíritus,para ayudarles a liberarse.
 
Picasso introdujo conscientemente objetos tribales en su obra; ¿lo hizo porque percibió algún potencial rupturista o socialmente transgresor en la asociación con los objetos africanos tradicionalmente utilizados para exorcizar espíritus u otras funciones rituales?
 
 
Si observamos la cabeza de la mujer del extremo derecho del cuadro Las señoritas de Avignon,  veremos que en su mascara_cara se expresa en términos absolutos la enfermedad, lo hace en función de unos rasgos absolutamente distorsionados, colocando los ojos en diagonal y a distinta altura, nariz completamente ladeada y boca colocada verticalmente en un rostro marcadamente asimétrico.
 
Las señoritas sintetizan la experiencia vital de Picasso con sus mayores fantasmas.
Algunos estudiosos interpretan los rostros monstruosos como la personificación del miedo de Picasso ante la muerte, la enfermedad y la sífilis.
¿Fueron las señoritas un exorcismo de sus demonios privados?, ¿Un ejercicio de autoanálisis donde Picasso exorciza sus propios demonios psicológicos?.
La sífilis era fatal en la época de Picasso; él conoció directamente los estragos de la enfermedad en sus visitas a la prisión de Saint Lazare; (1901-02); allí había prostitutas con dolencias venéreas,  algunas embarazadas y con posibilidad de dar a luz bebes con sífilis congénita, lo que conllevaba desfiguraciones faciales.
  ¿No pudieron significar las  mascaras de esas mujeres la polaridad entre el sexo y la muerte?
Las señoritas muy bien pudieron ser a demás de un exorcismo privado, un exorcismo de los tradicionales conceptos de belleza ideal ya que las amenazadoras mascaras constituyen un ataque dirigido tanto a las mujeres como a la belleza.
¿Quizá pretendía Picasso llamar la atención contra la naturaleza animal de las mujeres?   Y que mejor vehículo que una casa de putas, con esas mujeres con cara de perro.
La señorita de la derecha, antes mencionada, que parece asearse en un bidé tras el coito, vuelve su rostro de medusa para administrar el golpe de horror que dejará a su cliente revolcandose en el asco: asco hacia ella, asco hacia su sexo y asco hacia si mismo.


Laura Sanchez Garcia

4 comentarios:

  1. Qué interesante esta asociación con la enfermedad... lo cierto es que hay un montón de interpretaciones diferentes del cuadro. Para mí eso es lo bello del arte, en su subjetividad cada uno puede extraer sus propias ideas y conclusiones y todas y ninguna a la vez son totalmente ciertas.

    Un saludo desde http://esteladepicasso.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
  2. A mi me encanta saber estas cosas que están escondidas dentro de los cuadros, que a simple vista no vemos más allá(para los que no sabemos de arte y somos unos aficionados)y nos tratan de aclarar la objetividad del autor hacia su obra, y eso es lo que me gusta más allá de que si cada uno tiene una opinión subjetiva de la obra como menciona Clara, en mi opinión para entender la obra debemos intentar descubrir el objetivo del autor en cada una de ellas. Gracias por compartirlo, un buen punto de vista

    ResponderEliminar
  3. Gracias por tu comentario Fabrizio.A medida que uno se zambulle a la busqueda de la realidad de un cuadro, el motivo del artista es lo que mas tiende a interesarnos, y esto es precisamente porque su significado podria variar de subjetivo a objetivo dependiendo de la veracidad de las conclusiones. Lo cierto es que con Picasso como dijo Georges Ribémont: "Nada de lo que se puede decir de Picasso es exacto".
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  4. Hola Laura,

    Me gusta el enfoque que muestras en esta entrada. La vinculación entre el sexo y la enfermedad, entre el arte y el exorcismo.

    Este tipo de aportaciones hacen que veamos a los "Artístas" como seres humanos más parecidos a nosotros, con sus miedos, fobias e inseguridades.

    Sin duda, la Señorita de la derecha es del todo inquietante y provoca todo tipo de reacciones en el espectador, no deja indiferente.

    Sus facciones, los colores, su postura, su rostro descaradamente y extrañamente girado...

    A pesar de no ser una gran aficionada a la pintura de Picasso este cuadro es sin duda una gran obra.

    Tu entrada me ha resultado interesante y agradable de leer, y si te soy sincera ha incentivado mi latente curiosidad por la personalidad del autor.

    Gracias!

    Mercedes Igual

    ResponderEliminar